viernes, 20 de noviembre de 2015

JESUCRISTO SUPERSTAR

Jesucristo superstar (1971) es una ópera rock escrita por Tim Rice y música de Andrew Lloyd Webber. Estrenada por primera vez en 1970, se centra en los últimos días de Jesús (en concreto en la última semana), fue representada en Broadway en 1971, provocando grandes protestas entre muchas personas, sobre todo por parte de grupos religiosos los cuales decían que el espectáculo, mostraba un retrato sacrílego de Jesús al representar únicamente su faceta humana. A pesar de la polémica que arrastraba allá donde iba, ha sido representado en muchos lugares del mundo, como en el año 2000 que se hizo una versión americana desconocida en Europa, en la que los personajes tienen una estética moderna o en Londres, Venezuela, Estados Unidos, así como en España el 6 de noviembre de 1975.


En nuestro país fue interpretada y producida por: Camilo Sesto en el papel de Jesús, Teddy Bautista como Judas; y Ángela Carrasco en el personaje de María Magdalena. La dirección que fue llevada a cabo por Jaime Azpilicueta, se estrenó en el teatro Alcalá Palace de Madrid, con un éxito rotundo, siendo catalogada como la mejor versión de todos los tiempos. En 1984, volvió a representarse no con tanto éxito en el mismo teatro, pero, esta vez con Pablo Abrairacomo Jesús y Pedro Ruy- Blas en el papel de Judas. En esta ocasión la dirección volvió a estar a cargo de Jaime Azpilicueta y la dirección musical de Teddy Bautista.



A continuación un fragmento de la obra representada en el teatro de la palma:



ACTORES DE TEATRO ANDALUCES FAMOSOS



Joaquín Arjona (Sevilla, 1817-Madrid, 1875) fue un actor español.



Debutó en el Teatro Circo de Madrid, donde actuó de 1856 a 1858 con la empresa que formó con Julián Romea.A partir de 1865 fue profesor en el Conservatorio de Madrid, teniendo como discípulos a Fernando Ossorio, a Manuel Ossorio, a Emilio Mario y a Victorino Tamayo.

Además, dirigió el Teatro Variedades de Madrid y el Teatro Lope de Vega. Representó numerosas obras clásicas.



Juan Luis Galiardo (San Roque, Cádiz, 1940 – Madrid, 2012)


Nacido en 1940, en San Roque (Cádiz), aunque la mayor parte de su infancia y juventud la pasó en Badajoz, a donde se había trasladado su padre por motivos laborales.
En el campo del teatro independiente, formó parte del TEI (Teatro Experimental Independiente) y el grupo Tábano



Jesús María Torres (Zaragoza, 1965)





Nació en El Puerto de Santa María, donde comienza actuando a los 13 años en un taller de teatro, representando La zapatera prodigiosa. A los 14 años entra en la compañía portuense de teatro grecolatino Balbo.

Estudió la carrera de Comunicación Audiovisual (en Sevilla), 1 año de Estudios de Arte Dramático (en Sevilla); un Máster de Teatro y Artes Escénicas en la Universidad Complutense de Madrid y sigue estudiando un Doctorado de Teatro. Realizó una tesis sobre "La Técnica del Actor en el Siglo de Oro".

Comienza su carrera teatral con la obra Vacas Gordas de la compañía Imagina Teatro, en el papel de Michino. Con esta obra, consigue el reconocimiento a Mejor Actor Joven Andaluz y es seleccionado como finalista en los Premios Andaluces con Futuro.

Entra en los escenarios de Madrid estrenando Esperando al señor S en el Teatro Español de Madrid, en el personaje de Pedro. A partir de este momento, trabajará con directores tan reconocidos como José Luis Alonso de Santos y Carlos Ballesteros.

En 2009 fue docente de teatro en el Festival Juvenil Europeo de Teatro Grecolatino.

En 2010 funda su propia compañía llamada El Aedo, con la que lleva a los escenarios monólogos que escribe y protagoniza como Yo, Lázaro - La historia de El Lazarillo de Tormes, El Aedo – Monólogo sobre La Odisea y otras muchas obras.

En 2012 consigue el apoyo de Iberescena para coproducir El tiempo está después, en el papel de Segismundo, con la que se adentra en el teatro contemporáneo.

En el mismo año protagoniza otra obra, La vida es sueño: el bululú, qué es nominada por El Programa Desencaja de la Junta de Andalucía a Mejor Obra Andaluza 2012.

En 2012 también protagoniza Soñé que no soñabas, de la compañía Microteatro.

Actualmente trabaja en el musical Edgar, escritor de sombras; del que es director y escritor.

A pesar de su juventud, su dedicación al teatro clásico ya es conocida por el público y reconocida por el mundo profesional. Por ello, gana el Primer Premio Nacional de Teatro Clásico, concedido por el Ministerio de Educación en 2009 a su dirección y dramaturgia en El Cíclope.

A continuación dejamos un fragmento de Edgar, escritor de sombras

miércoles, 18 de noviembre de 2015

HISTORIA DEL TEATRO ESPAÑOL (desde el siglo XVII hasta el siglo XX)

1802
En 1802 se produce un gran incendio, quedando en pie solamente la estructura exterior del teatro. En noviembre del año siguiente, el marqués de Hermosilla dirigió al Ayuntamiento una instancia demostrando la necesidad de construir un nuevo teatro.



1807
Juan de Villanueva, arquitecto del Museo del Prado, fue encargado de realizar los planos, proponiendo para ello adquirir la casa contigua del Café y la de la calle del Lobo, que correspondía al escenario, para dar a éste la mayor amplitud posible. Villanueva calculó el costo total de las obras en millón y medio de reales y el teatro quedó completamente reedificado en 1807.


1840

En la actualidad poco queda de la reforma de Villanueva ya que ha sufrido varios incendios y reconstrucciones posteriores. En 1840 se introdujeron numerosas reformas. El conocido actor Julián Romea dispuso que desaparecieran los antiguos bancos del patio, convirtiéndolos en lunetas con respaldo de terciopelo azul.


1841

Se suprime la cazuela de mujeres, que queda convertida en galería en el lugar que hoy ocupan los palcos de platea. En 1841 se coloca un nuevo telón de boca y Espalter decora el techo con retratos de artistas y dramaturgos.



1847
En 1847, el Estado crea, por Real Decreto, un Teatro Real Español en el Teatro Príncipe, lo que encuentra la oposición de los actores, y en 1849 pasa de nuevo al Ayuntamiento.



1850
Hacia 1850 se elimina la cazuela y se incorpora el café del Príncipe al teatro, formando la fachada asimétrica actual. En 1869, el teatro vuelve a cambiar de nombre y desde entonces se llamó teatro Español, con motivo de la ley de 1850 por la cual cada teatro debía denominarse según el género que en él se representaba. Así recibieron otros teatros los nombres de la Comedia, la Zarzuela, Ópera, etc. De 1887 a 1894, Ramón Guerrero moderniza el interior del teatro, reforma el edificio y restaura en él "el buen sentido dramático".


1895
En 1895 abre el teatro con la Compañía de su hija María Guerrero.


1975
Durante toda la época franquista el teatro pasa a depender del Ministerio de Información y Turismo, hasta 1975, en que se produce el segundo gran incendio, destruyéndose la totalidad del escenario y una parte del patio de butacas.
Después de su restauración 12, hubo un primer ciclo, desde abril de 1980 hasta octubre de 1981, en que el teatro estuvo dirigido por un patronato formado por el Ministerio de Cultura y el Ayuntamiento de Madrid.




1995
En 1995 Andrés Oñoro y Enrique Ortega son los arquitectos encargados de la ampliación del teatro que alberga sala de ensayos, biblioteca, sala de exposiciones, oficinas, almacenes y el café del Español.





HISTORIA DEL TEATRO ESPAÑOL (siglo XVI hasta el siglo XVIII)


1565
En 1565, Felipe II y el Consejo de Castilla otorgaron permiso para la creación de la Cofradía de la Sagrada Pasión con privilegio de mantener un lugar donde representar comedias y dedicar un porcentaje de la recaudación (la sisa) para sus fines caritativos.


1574
En 1574 la Cofradía había arrendado el tras patio de una casa en la calle del Sol y dos en la calle del Príncipe, uno perteneciente a Nicolás Burguillos y otro a Isabel Pacheco. Tras patio o trasfondo de una casa particular, es el terreno baldío dedicado a los animales domésticos, de ahí el nombre generalizado de "corral".


1567

En 1567 se fundó la Cofradía de Nuestra Señora de la Soledad. Tras un período de rivalidad las dos cofradías llegan a mutuo acuerdo sobre la explotación de los corrales.



1579
En 1579 la Cofradías compraron un corral en la calle de la Cruz y en 1582 otro en la calle del Príncipe y poco a poco se fueron abandonando el resto de los corrales.


1582

El Corral del Príncipe se adquirió el 9 de febrero de 1582, según consta por el documento de compra de dos casas con corral existente en el Archivo de la Diputación de Madrid. Casiano Pellicer comenta: "En 21 de septiembre, día de San Mateo, año de 1583, representó Vázquez y Juan de Ávila en el teatro del Príncipe, que es el primer día que se representó en él, y hubo de tablados, con la representación, setenta reales, porque aún no están hechas las gradas, ni ventanas, ni corredor". El mismo Pellicer sigue comentando amplia mente la estructura del Corral: "Sobre unos cimientos de piedra y cal se hicieron tablado o teatro para representar, vestuario, gradas para hombres, bancos portátiles, que llegaron a noventa y cinco; corredor para las mujeres, aposentos o ventanas con balcones de hierro, ventanas con rejas y celosías, canales maestras y tejados. Más adelante, Cirujela empedró el patio sobre el cual se tendía una vela o toldo que defendía del sol, pero no de las aguas".


1600

En 1600 se añadió un piso más en el Corral del Príncipe para funcionarios reales y entre 1627 y 1636 se elevan otros dos pisos más de aposentos laterales.




1713
De 1713 se conserva una declaración de Teodoro Ardemans en la que dice haber visto las reparaciones ejecutadas en el Corral del Príncipe por Pedro de Ribera y que valora en 5.960 reales de vellón por la colocación del plomo y hierro.


1735

Después del 1735 se decidió derribar el Corral del Príncipe, que fue concebido desde este momento como teatro a la italiana -aunque posteriormente Moratín le llamase "indecente asilo de las musas españolas"-. De este derribo se conservan los expedientes en el Archivo de la Villa. El 28 de julio de 1735, el maestro mayor de obras de la villa, Pedro de Ribera, y los alarifes de Madrid, Francisco Ruiz y Nicolás Serrano declaran haber visto los aposentos y balcones del Corral que utilizaban particulares por tener entrada por las escaleras de sus casas. Consideraron que debían tapiarse estas entradas y adquirir una casa que hacía de testero al vestuario que daba a la calle del Lobo y usar el sitio de la alojería por la calle del Príncipe que pertenecía a la Villa.



1745
El nuevo teatro fue construido por Juan Bautista Sachetti, arquitecto mayor de Madrid, secundado por Ventura Rodriguez, quienes finalizaron la obra en 1745.





CURIOSIDADES DE LOS MISERABLES





Cuando ‘Los miserables’ fue publicada, el escritor se encontraba de vacaciones. Al no tener noticias de cómo estaba funcionando, Víctor telegrafió a su editor para preguntar cómo iba el libro, con un mensaje muy escueto: “?”. La respuesta del editor fue: “!”.



Los Miserables se ha traducido a 21 idiomas: Inglés, japonés, hebreo, húngaro, islandés, noruego, alemán, polaco, sueco, holandés, danés, francés, checo, castellano, creole mauriciano, flamenco, finés, castellano de Argentina, portugués, estonio y castellano de México.

Se ha representado en 41 países y 291 ciudades: Inglaterra, Estados Unidos, Japón, Israel, Hungría, Australia, Islandia, Noruega, Austria, Canadá, Polonia, Suecia, Holanda, Dinamarca, Nueva Zelanda, Francia, la República Checa, España, Irlanda del Norte, Irlanda, Escocia, Gales, Bermudas, Malta, Filipinas, Mauricio, Singapur, Alemania, Hong Kong, Corea, Sudáfrica, Bélgica, Finlandia, Argentina, Brasil, Estonia, China, México, Suiza, Serbia e Islas del Canal.

La producción ha tenido más de 43.000 funciones profesionales en el mundo con un público total de más de 55 millones de personas.

Carlos Marín, integrante de Il Divo, estrenó en el Teatro Nuevo Apolo de Madrid, la primera versión en España del musical.

La joven estrella internacional, Nick Jones, miembro de los Jonas Brothers interpretó el personaje de Gavroche en 2003 cuando contaba tan sólo con 7 años de edad. Actualmente se prepara para interpretar el personaje del adolescente Marius en el mismo musical.

Lea Michele, protagonista de la multipremiada serie musical Glee, interpretó a Cosette en el año 1995.

Batió récord en un concierto en Sídney en 1989, al convertirse en la representación en vivo de Los Miserables con mayor cantidad de público: 125.000 personas, durante el día nacional de Australia.

La emisión con mayor audiencia fue cuando 250 miembros del reparto de Los Miserables cantaron en la Copa Europa de Fútbol de 1996 con 400 millones de espectadores en 197 países.

La producción de más tiempo en cartel está en Londres con 7.602 funciones en el teatro Palace antes de ser transferido al teatro Queen donde se estrenó el 3 de abril de 2004. Ahora es el musical de más tiempo en cartel del mundo.

Hay aproximadamente 101 artistas y técnicos en cada función.

Cada función requiere unos 392 trajes completos compuestos por 1.782 artículos y 31 pelucas.

Los Miserables han ganado más de 70 premios teatrales de primera categoría; los más recientes fueron 4 John Kraaijkamp por la producción de Rotterdam.

Ha habido 33 repartos de grabación de Los Miserables (incluyendo álbumes, singles y música sinfónica). Tanto el álbum con el reparto original de Broadway como la grabación sinfónica han ganado el Grammy.

En la historia de Broadway, Los Miserables es el tercer musical de mayor tiempo en cartel después de El Fantasma de la Ópera y Cats, ambos producidos por Cameron Mackintosh.

La edición para colegios de Los Miserables fue lanzada en Estados Unidos el 10 de mayo de 2001 en el Holy Trinity de Hicksville en Nueva York y en el Reino Unido el 14 de octubre de 2002 en el Instituto Stanwell de Cardiff. Desde entonces se han hecho más de 2.000 producciones escolares en Reino Unido, Estados Unidos y Australia, convirtiéndolo en el musical de más éxito jamás producido en institutos.

Los Miserables celebró el 10º aniversario de su estreno mundial el 8 de octubre de 1995 con una gala concierto en el Royal Albert Hall de Londres. El concierto estuvo protagonizado por el 'Jean Valjean' original, Colm Wilkinson, quien lideró una compañía de 250 artistas y 100 músicos. El impresionante número final contó con 17 Jean Valjeans de todo el mundo cantando en muchos de los idiomas en los que el espectáculo ha sido representado.

El concierto del 10º aniversario fue grabado en televisión y desde entonces ha sido visto por más de 4 millones de espectadores en el Reino Unido. El vídeo ha vendido más de 1,7 millones de copias en todo el mundo. En noviembre de 2005 se lanzó en el Reino Unido una edición especial de dos DVD para coleccionistas.


El 18 de noviembre de 2004 se realizó un concierto especial en el castillo de Windsor en honor del presidente de Francia y de Jacques Chirac para festejar el centenario de la Entente Cordiale.

A continuación os dejamos uno de los fragmentos mas impactantes del musical de los miserables,esperamos que lo disfruteis como nosotras y os anime a ver esta magnifica creación.

TEATRO FRANCÉS

A finales del siglo XVI.

Era popular en Francia un tipo de comedia similar a la farsa, y esto dificultó el establecimiento total del drama renacentista.

En aquel tiempo no existían en París edificios expresamente dedicados al teatro; se utilizaron con ese propósito canchas de tenis cubiertas y fueron convertidas en teatros.

La fuerte influencia italiana en Francia llevó a popularizar representaciones parecidas al intermezzo, que fueron denominados ballets.




Hasta la década de 1630-1640.

Con las obras de Pierre Corneille y, más tarde, de Jean Baptiste Racine, no se estableció plenamente el drama neoclásico.

Bajo la influencia ejercida por el cardenal de Richelieu, las normas neoclásicas fueron rígidamente aplicadas, y la obra de Corneille El Cid (1636), aunque extremadamente popular, fue condenada por la Académie Française por violar los principios del decoro y la verosimilitud.




Las obras de Racine. 

Combinan con éxito la belleza formal de la estructura y el verso clásicos con temas mitológicos para crear obras austeras de elevado estilo.


Molière.

Está considerado como el gran dramaturgo francés. 

Sus farsas y comedias de costumbres reciben en su mayoría una influencia directa de la comedia, pero generalmente van más allá de su objetivo específico y podrían considerarse como observaciones sobre las limitaciones y errores del género humano.




LOS 10 MEJORES TEATROS



1. la Scala de milán



Erigido en el antiguo lugar de asentamiento de la iglesia de Santa María alla Scala es el más famoso teatro de ópera del mundo; un monumento histórico imperdible en la visita a Milán.
En él se han representado muchas de las óperas más célebres de todos los tiempos y por él han pasado figuras de la talla de Arturo Toscanini, Ricardo Muti, Gianandrea Gavazzeni…
El 7 de diciembre, festividad de San Ambrosio, patrón de Milán, es la fecha de inicio de la temporada. Un dato a destacar es que todas las funciones han de concluir antes de medianoche.


2. Teatro Colón de Buenos Aires



Ubicado en la Ciudad de Buenos Aires, es considerado como el referente más importante de toda actividad operística de Latinoamérica. Destaca entre los mejores por la calidad de su acústica.
Abarca una extensión de 8.200 metros cuadrados y cuenta con capacidad para 2487 espectadores sentados.

3. El Liceo de Barcelona



También conocido simplemente como “El Liceo” se encuentra ubicado en una de las avenidas más famosas y características de Barcelona -Las Ramblas-. Se caracteriza por ser el teatro con mayor antigüedad, tradición y prestigio de la ciudad condal y uno de los mejores del mundo. Por su escenario han pasado los más destacados cantantes de ópera del mundo y sus visitantes han asistido a la interpretación de auténticas obras maestras. Es punto de encuentro de la aristocracia y burguesía catalana.


4. Covent Garden


También conocido como The Royal Opera House. Este teatro está ubicado en la capital británica, concretamente en el área que lleva su nombre Convent Garden. Es una institución musical con renombre nacional e internacional.


5. Teatro la Fenice de Venecia



Situado en la incomparable Venecia la imprevisibilidad y la exigencia son las notas que más caracterizan al público que acude a la Fenice. Buena prueba de ello, son los detalles que vivió Verdi sobre este escenario. Transcurría el año 1851, cuando la noche del 11 de marzo, el prestigioso director experimentó uno de los momentos más gloriosos de su trayectoria profesional, gracias al interminable aplauso del público durante el estreno de la ópera de Rigoletto. Sin embargo, el mismo Verdi, tras un período de dos años, en 1853, concretamente el 6 de marzo, vivió en sus entrañas el más sonoro fracaso -debido a los abucheos del público italiano- durante la representación de La Traviata.

En la actualidad, este monumento operístico construido siguiendo las directrices del arquitecto Giannantonio Selva, entre los años 1790 y 1792, cuenta con gran variedad de palcos distribuidos a lo largo cinco pisos y completan su aforo unos 1500 espectadores

6. Teatro Real de Madrid


Ubicado en pleno centro de Madrid, frente al Palacio Real, en la Plaza de Oriente. Destaca por recibir la presencia asidua de la Familia Real Española, con el propósito de disfrutar de las mejores óperas. Es uno de los monumentos más representativos de la capital y uno de los teatros más importantes de España.

7. The Metropolitan Ópera House Of New York



Está asentado en el Lincoln Center, calificado por muchos como el conglomerado de las artes y música más moderno y con mejor tecnología del mundo.

Fundado en 1883 cuenta con una acústica perfecta, sólo equiparable a la Scala de Milán -calificado siempre como el centro con mejor acústica del mundo-.

8. Wiener Staatsoper




Está localizada en el coliseo Hofburgtheater -monumento que a partir de 1918 cambió su denominación para ser conocido como Burgtheater-.

La Wiener Staatsoper vivió los años de mayor esplendor bajo la dirección del gran Schreyvoger (1814–1832), figura mítica y consagrada dentro del panorama musical mundial.

Viena es la capital de la música siendo conocida por todos la Noche del Baile de la Ópera -una velada en la que grandes personalidades danzan bajo la cúpula de la Wiener Staatsoper.

9. Teatro Bolshoi de Moscú



El punto de partida de su andar operístico se sitúa alrededor de 1776 cuando la emperatriz Catalina II concedió al príncipe Piotr Urúsoy el poder de gestionar todas las representaciones teatrales en Moscú. Y el triunfo y consolidación del repertorio nacional llega de la mano de Boris Godunov con óperas como El Príncipe Igor, El Gallo de oro o Evgeni Oneguin.

10. La Ópera de Sidney




El más conocido en cuanto a estética y el edificio más moderno del mundo y cuenta con el calificativo de ser patrimonio de la humanidad. Su fotografía figura en miles de posters y sitios del mundo.

Fue inaugurado por la reina Isabel II, el 20 de octubre de 1973 y la primera ópera que se representó fue La Guerra y la Paz de Prokófiev, en septiembre del mismo año.

Destaca de manera llamativa su diseño, presentado por el arquitecto Utzon. Consiste en bóvedas con una curvatura uniforme en todas las partes y en ambas direcciones. El Teatro de la Ópera cuenta con un aforo de 1547 espectadores.

viernes, 13 de noviembre de 2015

12 PERSONAJES FEMENINOS DEL TEATRO UNIVERSAL


1. Medea (Medea, Eurípides, 431 a.C.)





Medea es una mujer orgullosa, perdidamente enamorada de su marido Jasón. Cuando este la traiciona para casarse con la hija del rey de Corinto, Medea regala a su prometida una corona de oro y una túnica envenenadas que acaban con su vida.

Pero Eurípides no retrata sin más a una asesina enfurecida por los celos. La psicología de la protagonista cobra (por primera vez en la historia del teatro) más importancia que sus acciones en sí. Su conflicto trágico se divide entre su amor propio y el amor a sus hijos… Y por mucho que el coro aconseje a Medea que siga la tradición (ten paciencia, sufre, aguanta), esta termina por matar a sus propios niños como castigo a sus enemigos.


2. Celestina (La Celestina, Fernando de Rojas, 1499)



Si bien Celestina no daba nombre a la obra original (Tragicomedia de Calisto y Melibea), su relevancia en la obra es tal, que acabó por darle título.

El personaje es lo opuesto a los personajes idealizados de la época medieval: frente a la mujer angelical y pasiva, Celestina es una sabia y avariciosa hechicera, con iniciativa y simbologías demoníacas (como la barba y la cicatriz que cubre su rostro). Capaz de manipular a cuantos la rodean, Celestina es conocida y necesitada en la ciudad, ya que representa el placer que todos desean, pero que no siempre pueden conseguir abiertamente.


3. Julieta (Romeo y Julieta, Shakespeare, 1595)



Aunque la historia trágica de los amantes de Verona ya circulaba décadas antes de que Shakespeare la versionara, fue el autor isabelino quien consiguió sacarle mayor partido, sobre todo por la transformación que sufren sus personajes.

Julieta es una adolescente a punto de cumplir catorce años, la niña mimada de su casa, educada para convertirse en una dama de la época. Sin embargo, Romeo se cruza en su camino, y Julieta se transforma completamente cuando se enamora de él. Se vuelve de pronto adulta, capaz de enfrentarse con inteligencia a problemas de los que nunca ha querido saber nada (como el enfrentamiento de su familia, los Capuleto, con la familia de los Montesco, a la que pertenece Romeo), y buscarles una solución.

Des-afortunadamente, el idealismo juvenil choca con el mundo real, y el plan trazado acaba en tragedia: Romeo cree que su amada está realmente muerta, y se quita la vida justo antes de que despierte Julieta, que prefiere clavarse un puñal en el pecho antes que vivir sin él.


4. Lady Macbeth (Macbeth, Shakespeare, 1606)



Repetimos autor, porque el personaje lo merece. A menudo se considera a Lady Macbeth una representación del conflicto entre los rasgos culturalmente asociados a lo femenino (el instinto maternal, la compasión y la fragilidad, características que ella trata de reprimir), y los valorados como masculinos (la ambición, la crueldad y el ansia de poder, todas ellas cualidades que se dan en el personaje).

Pero Lady Macbeth es un personaje mucho más complejo psicológicamente que la etiqueta “encarnación del mal” que a veces se le endosa, y es por eso que resulta tan atractivo para actrices de la talla de Judi Dench, Helen Mirren o, próximamente, Marion Cotillard. La escena en que una sonámbula Lady Macbeth, atormentada por la culpabilidad, confiesa los asesinatos a su médico justo antes de suicidarse, es una de las más reconocidas de toda la obra shakesperiana.



5. Laurencia (Fuente Ovejuna, Lope de Vega, 1612-1614)

Casi todos los personajes de las obras del Siglo de Oro están tipificados (el galán, la dama, etc.), pero Lope de Vega se tomó licencias en algunos casos, como el de Laurencia, que adopta el rol que típicamente se otorgaba a los hombres.

El personaje de Laurencia es el de una mujer con mucho sentido común y los pies en la tierra, fuerte y autosuficiente, que responde a los ataques con ataques. Cuando el Comendador se aprovecha del pueblo de Fuente Ovejuna y abusa de sus jóvenes (entre ellas, Laurencia), esta no duda en enfrentarse a su padre y a los hombres del pueblo para recriminarles su cobardía y su falta de honra. Gracias a ese discurso el pueblo se une en contra del Comendador.



6. Fedra (Fedra, Racine, 1677)

Helen Mirren como Fedra, de Racine.

Se suele juzgar a las actrices francesas según la calidad de sus Fedras, tal es la dificultad e importancia de este personaje.

La historia se centra en la pasión de Fedra, mujer de Teseo, por su hijastro Hipólito. Y aunque desde el principio ella intente olvidarse de él y se debata entre el deseo y la moralidad, está destinada a la fatalidad, y arrastra a Hipólito con ella.

7. Doña Inés (Don Juan Tenorio, José Zorrilla, 1844)




Por mucho que Albert Boadella piense que Don Juan no ligaría en el Siglo XXI, lo cierto es que más de una y más de dos mujeres se siguen derritiendo al leer los versos que Zorrilla pone en nombre de su protagonista.

¡No nos extraña que Doña Inés, la novicia que nunca había salido del convento, cayera también rendida a los pies de Don Juan! Doña Inés es la heroína de la obra y representa todos los cánones (físicos y emocionales) de la época, de fuerte influencia cristiana: la inocencia, la pureza y la espiritualidad son sus características principales, y gracias a ella Don Juan Tenorio se salva de la condena en el infierno.

8. Nora (Casa de muñecas, Henrik Ibsen, 1879)




El portazo final de Nora es posiblemente el más famoso de la historia del teatro universal. Con él, la protagonista de Casa de muñecas se despide de una familia a la que siempre ha estado supeditada, y por la que se ha sacrificado hasta el punto de olvidarse de sí misma. Nora decide que aún puede salvarse de la desesperación si conserva su libertad, y se marcha, enarbolando así los principios del feminismo y de la liberación de la mujer.

Tanto revuelo causó la obra en su estreno, que en las invitaciones y tarjetas de visita ¡se pedía que no se hablase de Nora para evitar debates que podían incendiarse más de la cuenta!



9. Nina (La gaviota, Anton Chéjov, 1896)



La gaviota se convirtió (bajo la dirección de Stanislavsky) en el símbolo del teatro ruso moderno, y Nina, su protagonista, en el papel ansiado por todas las actrices.

Ella es una joven aspirante a actriz que sueña con las altas esferas y admira a la gente importante. Su pasión e ímpetu son el símbolo de las nuevas generaciones que estaban a punto de hacer estallar la Revolución Rusa. Sin embargo, al igual que la gaviota que fusila el personaje de Tréplev, Nina acaba cayendo, es abandonada por Trigorín, y vive penurias muy alejadas de sus sueños de grandeza.



10. Bernarda Alba (La casa de Bernarda Alba, Federico García Lorca, 1936)


Como el dios mitológico Cronos, que se comía a sus hijos, Bernarda asfixia a sus hijas en un espacio hermético y claustrofóbico regido por el “silencio” (palabra con que comienza y termina La casa de Bernarda Alba).

Bernarda Alba considera que su verdad es la única y trata de imponer orden a sus cinco hijas, condenadas al luto tras la muerte de su padre. Por debajo de su preocupación por el qué dirán subyace un instinto de poder que pretende ser absoluto; de hecho, a Bernarda se la identifica comúnmente con los movimientos fascistas que estaban surgiendo en Europa cuando García Lorca escribió la obra.

Su autoritarismo acabará volviéndola ciega ante la realidad. Aunque se dé cuenta del error que ha cometido cuando Adela, su hija menor, se suicida, no es capaz de admitirlo y vuelve a ordenar silencio.



11. Anna Fierling (Madre Coraje y sus hijos, Bertolt Brecht, 1939)



Durante la Guerra de los 30 años, Anna Fierling ha conseguido hacer de la guerra su manera de ganarse la vida, sorteando a católicos y protestantes, y diciéndole a cada uno lo que quiere oír para su propio beneficio. Todo ello le ha valido el sobrenombre de Madre Coraje.

Se dice que Meryl Streep ha hecho la mejor interpretación hasta la fecha de este personaje, el de una mujer que antepone su supervivencia y la de sus hijos a cualquier ideología política. Pero la guerra le quita también, por un motivo u otro, a sus tres hijos, que suponen su máximo orgullo.



12. Blanche Dubois (Un tranvía llamado Deseo, Tennessee Williams, 1947)




La obra presenta un choque de trenes entre dos personajes que se ven llevados al límite, al cuestionarse mutuamente. Por un lado, Stanley, un hombre primitivo, dominador y violento; por el otro, Blanche, la cuñada de Stanley, y la única capaz de rebelarse ante él.

Blanche Dubois, el papel que le valió un Oscar a Vivien Leigh, es una mujer soñadora, pero vencida por la vida. No ha llegado a conseguir el sueño americano que buscaba, y la frustración la ha convertido en una mujer excéntrica y neurótica, que trata de ocultar su pasado y de mantener una reputación de sofisticación que se cae a pedazos, igual que su ilusión por encontrar el amor.